¿Cuándo se puede decidir si es pronto o es tarde? preguntémonos primero ¿cuando podemos decidir?
Técnicamente todo esta determinado, ¿no? Nuestro destino esta escrito y la mayoría de nuestras acciones están definidas o por el azar o por las causas previas que las produjeron.
Bien, segundo, ¿cuando es pronto y cuando es tarde? si nunca es demasiado tarde y mejor tarde que nunca.
Vivimos condicionados por el tiempo, años, meses, días, horas, minutos y segundos, pero ¿cómo sabemos que ha pasado un año o una hora? ¿quién dice que eso es así? ¿quién confirma las leyes científicas si no científicos superiores?
Llega un momento en el que nada tiene sentido y es mejor no pensar, no confirmar, no darle vueltas a cosas que no sabemos que significan, de donde vienen, cual es su principio o cual será su final.
Por tanto, ¿por qué seguimos pensando tanto y callando tanto? ¿acaso nuestro orgullo, ese que nos impide hablar en situaciones importantes, no esta también determinado? ¿y por qué no rompemos las paredes de dicha determinación y comenzamos a vivir sin reglas, sin normas y sin horarios? diciendo lo que pensamos, guardando el respeto y la educación, que saber hablar implica saber callar.
Pero ¿por qué tenemos tanto miedo a ser distintos, a equivocarnos, a acabar mal? y es que no podemos reprimir emociones ni sentimientos, solo por orgullo, pánico, o simplemente por incertitud.
Si quieres algo, ve a por ello; que el que la sigue la consigue y quien miente acaba mal, y quien gana algo, algo arriesgó, que ser valiente no quiere decir no tener miedo, joder.
Atrévete a ser diferente, sobrepasa tus propios limites.
Ama sin ser amado, corre sin ser perseguido, salta sin poder volar, sueñas sin tocar las nubes.