No es un no.

Nunca se sabe que puede ocurrir, la vida no se puede cambiar,  los momentos no se pueden programar, los sentimientos no se pueden ignorar, las risas no se pueden guardar, el tiempo no se puede parar, los sueños no se pueden pausar, las miradas no se pueden olvidar, la imaginación no se puede evitar, los lamentos no se pueden almacenar, las caricias no se pueden rechazar, lo abstracto no se puede conmutar...

Como nunca se sabe lo que puede pasar en el diminuto mundo en el que vivimos, y no se pueden predecir las situaciones ni las emociones..

Propongo que escuchemos, sintamos, vivamos, nos despreocupemos, luchemos, gritemos, nos desahoguemos, nos demos un tiempo para pensar lo que queremos y esperemos los pequeños detalles y sorpresas que nos da la vida, porque quizás cuando menos lo esperemos pasará...

Nunca se sabe si ocurrirá, pero no perdamos la ilusión porque un nunca se sabe no es un no.