Seguir soñando.

Cuando crees que ya esta todo hecho, decidido, ese pensamiento que atraviesa tus planes y te deja perpleja. La idea de hacer las cosas de otra forma, de cambiar de idea.
De pronto no sabes que hacer, te encuentras sumergida en un mundo de responsabilidades y compromisos, del que no vas a salir sin prejuicios ni escrúpulos. Es entonces cuando tras romperte la cabeza, nace una ilusión en ti superior a cualquiera de las fuerzas existentes.
Nunca desistas de un sueño, aplasta los obstáculos.