No tengáis miedo al mundo, ni al futuro ni a las adversidades.

A veces una situación difícil nos derrumba, nos hace sentir inferiores, baja nuestro estado de animo, nuestra ambición,de pronto seguimos que solo estamos hechos para seguir ordenes, para obedecer. 
Y, ¿es que nadie se ha preguntado por nuestros sentimientos? Nosotros también lloramos, también amamos, y también queremos que nos entiendan, pero es cierto que hay momentos complicados en los que es mejor no intervenir porque rapidamente se nos echara la culpa de actos que ni siquiera hemos pensado en cometer.
Y es que así de complejas son las personas, incluso las más cercanas a nosotros pueden llegar a herirnos tanto que nuestro mundo se eche abajo.
Pero es que somos humanos y tenemos derecho a pasarlo mal y a no ser perfectos, pero hemos de intentar superar estos pequeños retos de la vida y aprender a sacar nuestros pensamientos a fuera, a hacer lo que queramos sin miedo a lo que pueda pasar, porque al fin y al cabo es miedo lo que nos mata por dentro y espantándolo veremos como las cosas cambian.